28 septiembre 2007

ESPÁSTICO


Me siento espástico perdio... Tengo los músculos tensos y rígidos, tanto que han disminuído mis rangos de movimiento articular. No consigo extender completamente los brazos.... aunch!! me duelen!!!
Quiero abrir el mueble de la cocina y coger un vaso de los de arriba sin tener que retorcerme de dolor!!
Por lo menos la espalda bien, sigue en su sitio, no protesta.

Alguien conoce un buen remedio para la agujetaaaaaaaaaaaas?
(No me vale el vaso de agua con azucar, ni la aspirina, ni el "haciendo más deporte se quitan", QUIERO ALGO INMEDIATOOO)

24 septiembre 2007

ANÁLISIS

A toda esta panda la metería en un bote y les sometería a todo tipo de experimentos de laboratorio...

POKEROS y LEOPARDESAS



SHUS FLAMENKITAS


EMOS


PARIS HILTON

21 septiembre 2007

EL MONTE KINABALU

AM19 (003) era el código que llevaba en la tarjeta de identificación que me permitía la entrada al Parque Nacional Monte Kinabalu, en el Borneo malayo.
Dicho parque recibe tal nombre gracias al majestuoso monte que lo corona, el Kinabalu (“Aki”:antepasados; “Nabalu”:montaña) de 4.095 metros de altitud, lo que le convierte en la cima más alta de todo el Sureste Asiático.
2 fueron los días que tardamos en recorrer los 8 kilómetros y medio que nos separaban de la cima. He de reconocer que la ascensión me resultó dura a pesar de que no era requisito estar en posesión de una magnífica condición fisica.

El sendero comenzó una empinada escalinata formada por raíces de árboles repletos de orquídeas. A medida que avanzábamos e íbamos dejando atrás los carteles que indicaban cada uno de los puntos kilométricos me quedaba cada vez más fascinado contemplando la extraña y densa vegetación. Cuando hacíamos una pausa para tomar un respiro bajaban de los árboles a darnos la bienvenida unas juguetonas y extrañas ardillas que por momentos te hacían olvidarte de la fatiga. En otras ocasiones para hacer la subida más amena, nos desviábamos un poco del camino para observar varios tipos de las 6 especies que hay de plantas carnívoras, algunas de ellas de las más grandes del mundo.

A medida que aumentaba la altitud se podía distinguir como iba variando la vegetación, desde el bosque húmedo hasta rododendros y otras especies de alta montaña, pasando por bosque subtropical. Y por fin, cuando mis piernas no podían más y dejando abajo un mar de nubes, alcanzamos el kilómetro 6,5. Habíamos llegado al Refugio de Laban Rata, a 3.260 metros de altitud, donde al fin podríamos darnos una reparadora ducha de agua caliente y tomar una sopa caliente de noodles.


A las 3:00 de la madrugada sonó el despertador y rápidamente nos pusimos en marcha. Parece extraño, pero a pesar de encontrarnos en un país con clima tropical la temperatura no superaba los 4 ºC, asique enfundado en mi forro polar, mi gorro y mis guantes de lana comenzamos a subir aquella enorme pared de granito que nos separaba de la cima. Sinceramente para mi fue el tramo más divertido. Apenas alcanzaba ver unos pocos metros delante de mi, sólo la distancia que alcanzaba la luz de mi frontal. Guiados por una kilométrica soga blanca para no salirnos de la ruta estuvimos caminando durante 3 horas más. En el kilómetro 7 nos abandonaron un par de compañeros pues empezaron a sentir el conocido “mal de altura”. Yo cada vez estaba más extasiado, ya quedaba menos y a lo lejos las diminutas luces de las linternas de la gente ya no se movían, no avanzaban, habían alcanzado la cima.


En el último kilómetro nos sorprendió un pequeño banco de nubes, lo cual me decepcionó bastante. Me había pegado el madrugón del siglo para llegar justo en el momento del amanecer y me negaba a pensar que el sol no iba a aparecer, que quedaría oculto tras las nubes.
Por fin alcanzamos la cima y el milagro ocurrió. Las nubes comenzaron a apartarse, como si se tratase del telón de una función y los primeros rayos del sol empezaron a asomarse. Fue un momento mágico, la gente gritaba de alegría, juro que me olvidé del frío que allá arriba hacía y mientras tanto era incapaz de apartar la mirada y dejar de contemplar semejante espectáculo. Por mi cuerpo corría una inexplicable sensación de felicidad, me sentí verdaderamente libre….

11 septiembre 2007

07 septiembre 2007

EL 7 DE SEPTIEMBRE...

Hoy es el Aniversario de Bodas de mis padres.
Muchas felicidades!!

05 septiembre 2007

HACE UN AÑO...


... hice el que hasta ahora ha sido para mi "el gran viaje" y sin duda alguna una de las mejores experiencias que he tenido en la vida.

Hace un año que aterrizé en el aeropuerto de Siem Reap, Camboya. Desde allí iba a comenzar mi tour de 15 días por aquel país, visitando lugares que jamás habría imaginado y teniendo vivencias que me marcarán para siempre.

Todo el viaje estuvo repleto de grandes momentos, sorpresas, risas y más risas, sobresaltos... Aún me estremezco cuando me siento a ver las fotos del que para mí ha sido uno de los lugares más fascinantes y grandiosos que he podido ver: Angkor Wat.

Angkor es uno de los tesoros arqueológicos más importantes del mundo, constituido por multitud de templos hinduistas, y posiblemente uno de los mayores complejos religiosos jamás construido. El templo más grande del mundo, Angkor Wat, se encuentra allí y fue en su día considerado como el centro del mundo.

Tres días fueron los que pasé recorriendo aquella zona pedaleando sobre una vieja bicicleta, por caminos rodeados de una vegetación espectacular, viendo como los pequeños monos bajaban de los árboles y hacían de las suyas, escuchando el alegre saludo de la infinidad de niños que hay por la zona y su incansable "one dollaaaaaaaar", contemplando puestas de sol mágicas...
No me queda duda alguna... una parte de mí se quedó allí.